DIARIO DE VIAJE: ITALIA EN 7 DÍAS


¡HOLA A TODXS! ¿QUÉ TAL ESTÁIS? ¡CUÁNTO TIEMPO SIN PASARME!
VACACIONES, BENDITAS VACACIONES....
¿Cómo han ido esos días de descanso? LA verdad yo no he parado, lo he disfrutado al máximo. Y en parte gracias a viajes como el que os voy a contar ahora.

Es un post MUY especial para mí porque os voy a traer una especie de diario personal de lo que visité y lo que me ha parecido cada cosa en mi viaje a ITALIA. Eso sí, es LARGO.

Antes de empezar a contaros todo, tenéis que saber que llevo muchísimo tiempo queriendo visitar este país, recorrerlo por completo. Pero no os asustéis, poco a poco.
Esta vez tuve la oportunidad de conocer tres ciudades de las más importantes del país. No podían faltar.
Hablo de ciudades como Venecia, Florencia y Roma. ¿Y cuánto tiempo he estado? Una semana al completo!

Así que ahora sí voy a empezar a contaros TODO mi viaje.




29 DE AGOSTO '18 - AEROPUERTO-VENECIA:

Nos despertamos super temprano (3:00 am) para ir al aeropuerto ya que nuestro vuelo salía muy tempranito y hacía trasbordo de Jerez-Madrid y Madrid-Venecia. Pero no había sueño que valiera, realmente no dormí con los nervios, como si de un niñx pequeñx en la fecha de reyes magos se tratara.
El vuelo muy rapidito y tranquilo durando cada uno 45min y 120min respectivamente.

Y.... Llegamos a ¡ITALIA! Concretamente a Venecia. Una de las ciudades más interesantes y especiales del País.
Una vez bajamos del vuelo, nos esperaba un señor que nos llevaría en lancha privada hasta la zona más próxima al hotel. No fue directo al hotel, es decir, a la misma puerta porque los canales no lo permitían.
¡Qué nervios, qué ganas y por que no, qué miedo al montarme en ese taxi-lancha!
Un paseo muy curioso y muy chulo donde mi sobrina y yo no perdimos la oportunidad de salir por el "techo" para no perdernos nada y efectivamente, el viaje PROMETÍA.

Todo lo que había escuchado y visto por videos se había multiplicado por lo que viví en ese momento.



Llegamos al embarcadero-puerto y con un calor extremo nos dirigimos por esas callejuelas tan estrechas hacia nuestro hotel.

Por supuesto nos encontramos miles de tiendas de máscaras, souvenirs, iglesias y canales.
El hotel se llamaba "Corte Dei Greci" de 3 estrellas situado frente de un canal, aunque no pudimos tener esas vistas desde nuestras habitaciones.
Subimos a soltar las maletas y sin perder más tiempo, bajamos a comer justo en el restaurante que se encontraba pegado a nuestro hotel. Por primera vez probamos la pizza italiana.


Una vez comimos, no podíamos dejar de probar el famoso GELATO aunque no eran de esos famosos artesanales, pero estaban muy buenos.
Entre fotos, videos, nervios en el estómago, lágrimas de emoción disfrutaba con cada paso que daba.
¿Cuál fue nuestra primera parada? Piazza San Marco sin duda y su increíble basílica San Marco y Campanille.
PRE-CI-O-SA. Por dentro y por fuera. La visitamos por dentro un tanto rápido ya que nos dirigíamos al Palazzio Ducale situado justamente a la derecha de ésta. ¡Qué palacio dios!
Cansadísimos por haber pateado todo el palacio pudimos, ahora sí, contemplar la plaza en su totalidad. Llena de palomas y de turistas. ¡fotos, fotos!

Antes pasamos por el Arsenalle de Venecia. Mi hermano lo tenía apuntado como "importante" y qué chulo... algo diferente.




No podíamos esperar más y también lo hicimos por el cansancio, todo hay que decirlo, nos montamos por primera vez en GÓNDOLA. ¡QUÉ ILUSIÓN ME HACÍA Y CÓMO LO DISFRUTÉ!
No podía creer dónde estaba y con alguna que otra lágrima no paraba de sonreir. Valía tanto la pena. Cogimos la opción de 1hr y paseo por el Gran Canal.






Una vez descansados, dimos un paseo buscando la cena, a las 19:30 hr sí. Fuimos a un restaurante a probar pasta. Realmente pedimos menú donde además probé café italiano de postre.

Estómago lleno seguimos paseando de noche y nos dirigimos al grandioso puente RIALTO. Enorme y precioso. Repleto de  gente y escaleras (todo hay que decirlo). Subimos y lo vimos por dentro y ya nos fuimos camino al hotel perdiéndonos, eso sí, antes por los barrios de Venecia.





30 Agosto '18 - VENECIA-MURANO-BURANO-TORCELLO:

¡A levantarse temprano que nos vamos de excursión!
Después del madrugón y un buen desayuno pusimos rumbo a las islas Murano (conocida por el cristal), Burano (casas de colores y encajes) y Torcello (isla clave en venecia por su historia).

Cogimos la excursión en civitatis y nos esperaban en el puerto con un barco impresionante que nos llevó hasta estas islas. ¡Vaya paisaje!

Después de 15 min. aproximadamente llegamos a Murano. Nos llevaron a ver una demostración del famoso cristal de murano. INCREIBLE. Y la tienda más aún. Y claro, nos incitaba a comprar y eso hicimos.

Volvemos al barco para visitar Burano. Islas de encajes y casas de colores. Estaba impaciente por llegar y ver el centro de la isla. ¡Qué bonita!
Esos colores, ese ambiente.... era feliz.

Y para acabar esta increible excursión Torcello. Isla de Prado, poca arquitectura y relax. Pequeíta, desértica (solo turistas) y un lago-río precioso.

Se acercaba la hora de la comida pero aún nos quedaba unos 45-60 min para volver a Venecia. Tiempo perfecto para descansar.

Embarcamos y en la primera calle por la que pasamos nos sentamos a comer. De nuevo pizza, ahora compartiendo diferentes para probar de todas.

Última tarde en Venecia y había que aprovechar al máximo.
Como el primer día no nos daba tiempo y estábamos un poco cansados, ahora sí nos dirigimos de nuevo a la piazza San Marco y al museo Correr.
La verdad, nos sorprendió bastante aunque para ser totalmente sincera la segunda planta la pasamos más rápido. ¡ Qué cansancio madre!

Una vez terminada la visita al museo nos fuimos a ver la otra parte de la ciudad que nos quedaba por visitar, donde se encuentra la basílica Santa Mª della Salute. Típica foto de Venecia. Para ello, teníamos que andar y recorrernos cada barrio y callejuelas y con ello puentes y más puentes con miles de escalones (muy bonito pero acabas aborreciéndolos un poco).

Con el corazón en la boca/mano y unos pies ardiendo, por fin llegamos a la basílica ¡VAYAS VISTAS! y desde el puente della Accademia se tienen aún mejores (por donde tuvimos que pasar para llegar a la zona de la basílica).

Con cámara en mano, no podía dejar de fotografiar y grabar cada rincón.

Después de unos minutos descansando en sus escalones (basílica) nos disponíamos de nuevo al centro para cenar e ir al hotel.

Nos volvimos a encontrar el Puente Rialto, eso sí entrando en cada iglesia que veíamos, todas preciosas.
Llegamos de nuevo de noche y todo iluminado ¡PRECIOSO!

Ya no podíamos más, pero a falta de 7 minutos para llegar de nuevo a la Piazza San Marco no parábamos de buscar tiendas de souvenirs para llevarnos algo característico de la ciudad.

Volvimos a cenar en el restaurante de abajo del hotel. Y directos a nuestra habitación para pasar nuestra última noche en Venecia. La Bella Venecia.



31 AGOSTO '18 - VENECIA-FLORENCIA:
¿Quién dijo que no había que madrugar en un viaje?
Habitación recogida, maletas hechas, ya estábamos listos para coger de nuevo una lancha privada que nos llevaría a la estación de trenes que nos llevaría a Florencia.
Pudimos coger por el Canal Grande y así terminar nuestra estancia en Venecia de la mejor manera. ¡Qué pena! Venecia es Preciosa.

Y llegamos a la estación para ir rumbo a FLORENCIA. Otra gran ciudad.
2hr de tren entre música, cartas, libretas y muchas ganas.
Llegamos al hotel "de la Pace" y como nos pasó en Venecia, dejamos las maletas para ir a comer. Ya desde nuestra calle se podía ver el Duomo. ¡Qué ganas de verlo!
Justo antes de llegar a él encontramos un restaurante y ahí entramos.
Mientras comíamos empezó a llover muchísimo, con truenos y todo y tuvimos que cambiar los planes que teníamos para ese día.

Al terminar de comer, aún seguía lluviendo, así que nos fuimos corriendo hacia la galería de la Academia (en la misma calle) para estar resguardados.
Y en la Galería de la Academía.. David... David de Miguel Angel ¡QUÉ PASADA! ¡QUÉ GRANDE! ¡QUÉ BELLEZA! ¡ME ENCANTÓ!
Sinceramente no pensaba que sería para tanto pero sí.
Y ahora sí, llegó el momento de ir a ver el DUOMO. Tenía grandes expectativas pero las SUPERÓ. ¡QUÉ COSA MÁS GRANDE DIOS! Me quedé flipada mirando cada pared, sus colores (aunque pensaba que serían tonos más vibrantes), la cúpula... dios.. enorme y precioso.
La fachada es una auténtica maravilla y el campanario separado es una preciosidad también. El campanario está separado porque tenían miedo que por las vibraciones que produjeran las campanas al sonar pudieran impactar contra la basílica en si.
Y que decir del baptisterio y sus puertas del paraiso... eso mismo.. PARAISO.
Quedé maravillada, de verdad lo digo.
Esta vez no entramos, nos dirigíamos hacia la Piazza della Signoria pero antes pasamos por la Piazza della República a la izquierda.

En ella se encuentra un tiovivo, hiper famoso. Me encantó. Lo único realmente que pudimos ver porque la plaza en sí estaba en obras. En Florencia tuvimos mala suerte porque en muchos sitios había obras.

Por fin llegamos a la Piazza della Signoria y... ¡OMG! ¡QUÉ PASADA! y que pena ya que no pudimos ver bien la fuente de Neptuno por las dichosas obras.
Pero tanto la fachada del Palazzio Vecchio como la Logia dei Lanzi... impresionantes.
Cada escultura más bonita.

De ahí tiramos para el centro de la Galería Uffici (no entramos) hasta llegar al río. De lejos podíamos ver el Puente Vecchio tan famoso. Toda la zona repleta de gente.

Recorrimos todo el puente lleno de joyerías que daba a un pequeño mirador donde se veía otro de sus puentes.

Nos dirigimos al mirador de Florencia situado en la Piazza de Miguel Angel pero no fuimos andando sino que cogimos un bus (linea 11) porque era un buen tramo.

Si tengo que hablaros del mirador.... una de las emociones más fuertes que viví en este viaje. El atardecer es una pasada allí y las vistas una MARAVILLA.
Además acompañado de buena música y familia.. ¿que más se puede pedir?
LO MEJOR que me llevo de Florencia sin lugar a dudas.

Volvimos a coger el bus para bajar del monte al centro de nuevo y .. anécdota.. mala anécdota.. casi nos ponen una multa de 50€/persona por un malentendido.

Llegamos de nuevo al centro y buscamos algo para cenar y descansar. Fuimos al Mercato Centrale. Es un sitio que nos encantó, muy bien de precio y muy buena comida.


1 SEPTIEMBRE '18 - FLORENCIA:

¡Buonjorno Florencia!

Nos diridíamos al Duomo de nuevo para, ahora sí, verlo por dentro.
Vaya puertas, vaya basílica y ¡VAYA CÚPULA!. Una verdadera PRECIOSIDAD.

Tocaba día de iglesias.
Nos dirigimos a la iglesia San Lorenzo y Santa Mª Novella. Cada iglesia diferente y con un encanto especial.
Santa MªNovella es impresionante y grandísima. Me encantó. Por fuera y por dentro. No parece por fuera que sea tan grande por dentro.

Entre calles, vimos fachadas de varios palacios, iglesias... hasta llegar la hora de comer y claro, parada obligatoria.

Al acabar, nos fuimos al puente de la Trinidad que lo teníamos al lado para tener otra vista del Ponte Vecchio.
Paseando junto al río nos fuimos hasta la basílica Santa Croce donde se encuentras las tumbas de muchos artistas conocidos. Una gran basílica también.
De ahí nos fuimos al palaccio Vecchio para verlo por dentro. Se recorrió super rápido y fue muy ameno la verdad.

Realmente ya habíamos visto lo importante de la ciudad pero.. se nos olvidaba algo.
Visitar la famosa Fuente del Porcellino. que se encontraba en el mercato nuovo (justo al lado de la piazza della Signoria) y el cual tiene varias leyendas:

- Si le tocas el morro tendrás suerte.
- Si colocas una moneda en el interior de la boca, resbala por la lengua y cae en el losillo de la fuente, volverás a Florencia.
Después de esperar a que escampara por de nuevo nos volvió a llover (esta vez mucho menos) nos fuimos a descansar al hotel para luego bajar a cenar fuera.



Tengo que destacar donde cenamos porque fue impresionante. Se llama America 1950 diner. Está super bien inspirado en el tema americano/texas. ¡Me encantó!
Y así pasamos nuestras últimas horas en Florencia.


2 SEPTIEMBRE '18 - FLORENCIA- ROMA:

Un buen madrugón para esperar 1 hora y media en la estación. Y no fue solo eso... sino que además nuestro tren a ROMA llegaba con 10 minutos de retraso.

Una vez dejamos las maletas en el hotel, como en las anteriores ocasiones nos fuimos a comer.

Muy cerca del hotel teníamos la estación Termini donde cogimos el metro para ir a la zona del Coliseo, palatino y foro romano.
Salir de la boca del metro y encontrarme ese gran monumento... fue demasiado. ¡QUÉ GANAS TENÍA DE VERLO!

Este día, al ser el primer domingo del mes era gratis por lo que estaba lleno de gente y ya que lo habíamos pagado previamente online decidimos dejarlo para el próximo día, que habría menos gente.

Seguimos el camino y nos encontramos con yacimientos romanos y claro, fotos por allí y por allá. ¡Vaya ruinas y paisaje en general!

La verdad pensé que se me haría mucho más pesado pero para nada.
Sin saberlo, bajamos a verlas y seguimos visitándolo sin saber que estábamos en el famoso foro romano.



A continuación, ya que estábamos allí y hacia muy buen tiempo, nos fuimos al Palatino. Una zona llena de árboles frondosos y césped con un mirador precioso de la ciudad.

Una vez terminamos de pasear por allí, le tocó el turno al circo máximo. Fue, la verdad, una sensación.. no se como explicarlo... Pasear tranquilamente por allí y pensar que en la antigüedad moría gente allí..


Cerca se encontraba la famosa "boca de la verdad" dentro de su iglesia, la cual no pudimos llegar a entrar porque estaba cerrada ya que era más tarde de las 7 de la tarde. Hora a la que suelen cerrar las iglesias.

Aún teníamos tiempo y decidimos tirar para el barrio trastevere. ¡Deseaba conocerlo! IN-CRE-I-BLE.
¡QUÉ BARRIO MÁS BONITO! Y ya no pudimos evitar entrar en una Gelatería. Estos sí eran gelatos en condiciones.




Fue una tarde muy intensa. Paseando por todo el barrio. Subimos a la colina para ver la Fontana acqua alta, vaya escalones y vaya altura...

No podíamos estar allí y dejar de pasear por su mirador Gianicolo. Aunque no pude disfrutarlo como me hubiera gustado porque estaba demasiado cansada.

Asi que, tras 5 minutos de asiento, nos volvimos a meter en el barrio y cenar por allí.

3 SEPTIEMBRE '18- ROMA:

Sonó el despertador y el sueño era real. Primera mañana en Roma y teníamos que aprovecharla al máximo.

De nuevo nos dirigimos al Coliseo para así conocerlo por dentro y terminar esa "ruta".
Pero no pudo ser, teníamos entrada a partir de las 2p.m. y nosotros no lo sabíamos.
Así que seguimos caminando hasta la piazza Venecia y su increible monumento a Vittorio Emmanuelle. ¡QUÉ PASADA!

Pegado a éste hay una escalinata que daba al Campigdolio, una plaza super bonita donde pude ver una copia de la loba capitolina.

Paseando por allí, pudimos ver el largo de argentina. Ruinas bajo el suelo dónde se encontraban los gatos callejeros. Muy bien cuidados y que por cierto, está prohibido dar de comer.

Después de hacer fotos, nos adentramos al centro, paseando antes por la iglesia de San Andrés, desconocida por muchos y nos mereció mucho la pena entrar a conocerla.

Muy cerca se encontraba el Campo di Fiori, muy conocido por su mercado. Comimos por allí ya que era la hora y la barriga lo sabía.

Una vez llenamos el estómago, ahora sí tocaba visitar el centro y empezamos por la famosísima, donde las haya, Piazza Navona y sus increíbles fuentes. ¡MADRE MÍA!

La central me encantó, si tengo que quedarme con una.

Y luego... Panteón. ¡QUÉ COLUMNAS! IMPRESIONANTE. Fue lo que más me impresionó. No me las esperaba TAN grandes.

Subiendo justo esa calle nos encontramos con la iglesia Santa Mº Sopra Minerva y el elefantino en la plaza.
Cada iglesia diferente a la anterior.

No podía esperar más sin ir a ver la Fontana di Trevi, mi fuente favorita. ¡FLIPÉ! ¡ME ENCANTÓ! Y obviamente no podía irme de allí sin tirar la moneda para pedir deseos y volver, por supuesto.
Es enorme, repletísima de gente y te ves cada cosa... jajaja.

Teníamos contratado un bus turístico por lo que nos dirigimos a una de sus paradas en barberini y así ver otra fuente, la fontana del tritón. Más simple pero muy bonita.

Y bueno no nos salió del todo bien, íbamos a la parada del Coliseo y así poder verlo tranquilamente, pero tras muchos minutos dando vueltas en el bus no llegamos a tiempo para entrar. El último pase es a las 6 y media p.m. Muy temprano la verdad.

Nos volvimos a montar de nuevo en el bus. Mirando el lado positivo, así íbamos un poco más descansados para llegar a la piazza Spagna. Esa plaza de escalinata inmensa e interminable. Tuvimos la suerte de ver el atardecer arriba de dichas escaleras y fue.. super bonito.

Y de ahí tiramos de nuevo para la plaza Barberini para llegar a nuestra parada más cercana, Termini.
Ahí acabó nuestro día, estábamos demasiado cansados y al día siguiente, nuestro último día completo en Roma iba a ser MUY INTENSO.


4 SEPTIEMBRE '18 - ROMA:

Madrugamos más que nunca para ir al Vaticano, ya teníamos la entrada compradas con su horario para los museos vaticanos.

Teníamos en mente pasar toda la mañana en el Vaticano (entre museos, basílica y plaza) pero no.
Eso sólo pasó en los museos, sí sí. ¡en los museos! Grande museos donde los haya. La verdad se me hizo muy ameno y ligero. Hay tantas salas y todo repleto que es imposible fotografiar todo ¡IMPOSIBLE! Para ser exactos, estuvimos dentro 4 horas.
Y a destacar, por supuestísimo la capilla sixtina ¡VAYA TELA! Una auténtica maravilla.

Después de comer, nos dirigimos de nuevo al Vaticano y poder visitar la basílica San Pedro.
¡Mucha cola! ¡Mucha calor! ¡Cansancio! Todo se juntaba pero también las ganas.

Por fin entramos y ¡voilá! ¿A dónde miro? Paredes, techos, capillas... todo al completo. Lógica fama la que tiene.

Y en cuanto a la plaza una maravilla también. Llenita de columnas y figuras.

El paseito al castillo Sant'Angelo no tanto. No podía más. ¡Qué dolor de pies! ¡Por fin nos sentamos!

Y sí... no todo quedaba aquí... teníamos que seguir y visitar de una vez Coliseo. ¡QUE GANAS! ¡QUE ILUSIÓN!

Ahí daba igual el dolor de pies y de todo. Estaba frente al Coliseo. Sonará muy friki pero le tenía tantas ganas. Y por dentro... Lo flipé. ¿Y qué viene con esto? Fotos, selfies, videos... incluso alguna que otra lágrima de emoción.

Al acabar, mientras esperábamos el bus... uf el bus, esa parada nos mató.. 40 minutos tardó en llegar. Aún nos quedaban cosas por ver, una de ellos el convento de los capuchinos donde no pudimos ir debido a la demora del bus.

Asi que nos dirigimos de nuevo a Piazza Spagna para visitar la piazza del Popolo ¡QÚE PLAZA! Y sus dos iglesias iguales... Ese anochecer mientras artistas callejeros tocaban el violin.. ains.

Tampoco pudimos ir a la Villa Borghessa pero bueno, una buena excusa para volver.
Y no acaba aquí.. hiper agotados nos fuimos a coger el metro (ya que el bus terminaba a las 8:15 pm) y teniendo tanta mala suerte que estaba cerrado. El metro en verano, en pleno centro y en Roma ¡CERRADO!

En fin.. poco a poco nos fuimos hasta Barberini.. una buena tirada.
Y por fin en mi cama de hotel, terminando el último día en Roma.

5 SEPTIEMBRE '18 ROMA - AEROPUERTO:

¡NO! Ya se acabó y nos vamos a casa. No lo puedo creer....


Y hasta aquí mi diario de viaje y este post. Seguramente se me haya pasado cosas, pero es complicado juntar todo lo que se ve en un día.. y son siete.
Proximamente, en estos días colgaré un video en mi canal de Youtube donde podreis ver todo lo que grabé, que fue mucho.

Ha sido un viaje increible, con el que llevaba soñando muchos años y me ha encantado!
Espero volver no muy tarde.

Nos vemos la semana que viene. Un beso.


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